EL GRAN MERCADO

Es curioso que uno de los legitimadores públicos de este sistema neoliberal basado en un capitalismo financiero sea el voceras de la COPE Jiménez de los Santos, por cierto la voz inmaculada de los de siempre y el que ha llamado delincuentes a los trabajadores del transporte en huelga y es curioso también que no discrepe en ese aspecto con nuestro ministro de economía el señor Solbes, por cierto vicepresidente de un gobierno socialista, un partido que se ufana en denominarse obrero. El gran mercado es la regla fundamental para la regulación de dicho sistema. Regla divina que subraya los limites de nuestra capacidad consumista. Los bancos y los lobys financieros hacen el resto. Y luego las patronales se quedan con los dividendos a costa de explotar a sus trabajadores, porque, claro está, la otra regla divina la marca la oferta y la demanda. El único problema es que no partimos todos en condiciones iguales. En ese aspecto zapatero y Rajoy tampoco discrepan. Bueno en lo único que discrepan es como se reparten sus acólitos o grupos de presión el poder económico existente y sus medios de comunicación. Si el sistema económico define a la sociedad, los valores sociales representativos de esta sociedad giran entorno a los valores de utilidad, éxito económico y un individualismo radical. El Dios dinero fetichiza los objetos de consumo llamados mercancías y vuelve en cosas a los consumidores. Mientras, los medios de comunicación ideologizan a las masas en los valores de este sistema y construyen la realidad a imagen y semejanza de sus intereses financieros. Patronal del transporte y trabajadores autónomos, trabajadores y empresarios, lo llaman lucha de intereses, antes se llamaba lucha de clases y es más claro llamarlo lucha de clases. Porque cuando se negocia cualquier acuerdo laboral vengas de donde vengas siempre aparecen estos dos sujetos: patronal y trabajadores. Y en este sentido y en otros el gobierno sea el que sea, velará por lo intereses de la patronal como lo hizo en la huelga del transporte y como lo hará en cualquier conflicto laboral futuro. Porque el horizonte económico lo pintan negro para la gente común no para los bancos ni para las grandes riquezas.